Mis mil grullas

Comienzo este proyecto personal debido a que me gusta mucho el origami y además porque me parece una leyenda entretenida y que tiene muchas implicancias en la búsqueda de la paz mundial, después de la bomba de Hiroshima.

Esta historia la supe el año 2004, cuando me subí al Peaceboat representado a CODEFF, este barco es una ONG japonesa que da la vuelta al mundo con diversos objetivos, yo tuve la suerte de viajar y conocer mucho de la cultura japonesa, y además aprender mucho de origami (yo ya sabia un poco). Bueno, en aquella ocasión nuestra llegada seria Valparaíso, en la cual habría una manifestación, y como parte de la tradición japonesa decidimos entre todos los latinos entregar grullas de origami con un mensaje escrito, por lo cual comenzamos la titánica labor de hacer grullas y escribirlas, como me gustaba mucho, pase muchas horas haciéndolas y conversando con japoneses (nuestros instructores y traductores) y ellos me contaron esta leyenda de las mil grullas.

Ayer, no se porque, la recordé y comencé a leer en Internet de esta leyenda, llegando a la historia de Sadako, la cual contare después, y decidí realizar mis mil grullas y quizás pedir un deseo,  de hecho mi idea es llegar a muchas más, pero veamos como salen estas primeras mil. Y además opte por registrar el proceso en este blog, como un proyecto personal y que me ayudara, me mantedrá entretenido y distraído.

Para partir, comencé con una grulla dorada, al igual que la primera grulla de Sadako, regalada por su amiga Chizuko.